jueves, 8 de julio de 2010

Un mes

Ayer hice un mes completo sin comer carne ni productos de origen animal, salvo huevos y queso.

En realidad debería ser más tiempo, pero en el viaje a Japón no presté demasiada atención a lo que comía, aunque es cierto que, si podía, comía vegetariano. Por cierto, es sorprendente lo de la comida japonesa. La gente tiene la creencia de que comen muchísima verdura y fruta y no es verdad. La fruta es casi un bien de lujo (una manzana costaba 120 yenes... casi un euro) y verdura se come, sí, pero poca.

No he notado ninguna cosa que haya ido a peor en este mes. He cambiado radicalmente mis hábitos alimenticios en este mes y creo que la cosa ha mejorado considerablemente.

Entre otras, las mejorías que he notado son:
  • Mi estreñimiento ha desaparecido por completo.
  • Mi piel está más elástica, más descongestionada, más luminosa, más hidratada y... puede que sean imaginaciones mías pero diría que mis incipientes arrugas pre-treintañeriles están más controladas que antes. Tenía unos granitos que han desaparecido por completo. La sequedad natural de mi piel está más controlada.
  • Hago digestiones mucho más ligeras, por lo tanto, por las tardes estoy mucho más despierta y espabilada.
  • He probado fruta que nunca antes había comido, y de momento me encanta la experiencia :D
  • Nada de lo que he comido este último mes me ha sentado mal. Antes solía tener digestiones pesadas o alguna que otra indigestión (sobre todo por las mañanas, después del café) o al menos dolor de tripa con relativa frecuencia.
  • Me siento más fuerte y con más energía que antes.
  • No he adelgazado, me mantengo en mi peso sin ningún esfuerzo. Y comiendo más que antes.
Los principales cambios en mis hábitos alimenticios han sido:
  • No como carne ni productos de origen animal (salvo huevos y queso), obviamente.
  • Desayuno algo sólido todas las mañanas (antes sólo me tomaba un café).
  • Tomo algo a media mañana muy habitualmente, casi siempre fruta (antes, nunca).
  • He dejado de tomar bebidas carbonatadas casi por completo, aunque es cierto que nunca tomé muchas.
  • Como más de un plato a medio día, y siempre tomo fruta de postre (antes sólo tomaba un plato único y casi nunca tomaba postre).
  • Meriendo algo siempre, antes nunca.
  • Antes hacía dos comidas al día (comida y cena), ahora hago 4 ó 5 casi todos los días.
  • Antes comía cualquier cosa, ahora en todas las comidas importantes (comida y cena) tomo hidratos, fibra y proteína. En el desayuno no tomo fruta porque me suele dar acidez.
Lo más difícil hasta ahora ha sido:

  • Comprar comida preparada. Suele haber muy poca variedad para los vegetarianos, para los veganos directamente no suele haber casi nada.
  • Aguantar a mi señora madre. Como piensa que me voy a morir, se empeña en cebarme a yogures.
  • Compaginar mi vegetarianismo con la dieta omnívora de mi santo. Aunque esto le ha obligado a hacer pequeños cambios en su dieta, en general creo que nos hemos adaptado bien.
  • Comer fuera. Sólo he comido fuera en dos sitios, el Rey del Tallarín (que es un chino y tiene un plato de tallarines con verduras, así que sin problemas), y en el Wagaboo el otro día (que no tiene muchas opciones vegetarianas pero si eres ovo-lacto puedes tomar los platos de pasta y pedir que te quiten la carne. También he ido a un evento con un catering. Ha sido lo más complicado de todo porque los caterings suelen tener un menú más o menos estándar y no tenían NADA que un vegetariano pudiera comer, salvo la tortilla (suponiendo que seas ovo, claro).
  • Hacer la compra. Tardo el doble porque tengo que mirar la composición de algunos productos: horchata (que lleva proteína de leche por increíble que parezca), pan bimbo (que lleva también lácteos), etc. Aún así, hay muchas marcas que ya me conozco así que las cojo sin mirar. He encontrado una marca de pan de molde que no lleva productos lácteos, por ejemplo, y está bastante buena.
  • Ir de barbacoa. El fin de semana pasado me invitaron a una bbq a la que no pude ir porque ya había quedado, pero en cualquier caso no es un plan al que puedas apuntarte en el último minuto porque tienes que comprar verduras o ensalada antes de irte para allá. Este finde tengo dos barbacoas y a una de ellas tengo que llevar mi propia comida.
Así que hay muchas ventajas pero también hay muchas dificultades. En cualquier caso, estoy muy contenta y me siento fenomenal. A ver cómo evoluciona la cosa! :)

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